En la vida existen diversos “gustitos” que cada uno atesora con el alma y que disfruta como si no existiera absolutamente nada más importante en tooooda la faz de la tierra.
Es que en un mundo donde el estrés, las malas caras y los perros verdes rabiosos abundan, todos esos pequeños placeres resultan fundamentales para poder seguir el día a día sin terminar en urgencias de alguna clínica psiquiátrica con doctores más locos que uno mismo.
¿Y cuál es el placer más importante de todos? ¿Ese que supera a cualquier otro, incluso a esos cochinos que tienes en mente justo ahora?
Exactamente, quedarse en la casa.
Ya, ok, ok… obvio que existen miles de “lujitos” tal vez más ricos que ese, ¿pero sabes qué?, quedarse en la casa los reúne a todos, porque TODO lo puedes hacer desde la tranquilidad de tu casa, especialmente cuando afuera está quedando la grande con típicos problemas del siglo 21 como:
1. Una invasión alienígena
Y más encima con esas armas que te descomponen en menos de 0,57 segundos. Ack, ack, ack.
2. El metro en marzo
Deje bajar antes de subir… si es que logra subir, claro.
3. El mall en navidad
Sí, es como una película de terror.
4. El centro en verano
Con ese calor que no te deja ni pensar tranquilo.
5. Pelea de vecinas
Ahí aparecieron todas todas todas todas… las Calila, la Mojojojo, la Maiga, todas esas aparecieron allá con sable.
6. Una lluvia estrepitosa
Sin paraguas.
7. Ataque de zombies
De esos que caminan lentito y aprovechan de llevarse tu billetera.
8. Enfrentamiento entre “hinchas”
¿Para qué enojarse tanto, ah?
Es por eso que a veces es bueno quedarse en casita para así evitar situaciones tan riesgosas y estresantes como estas.