No te gustaría encontrarte con ellos a medianoche…
Los inviernos son duros en algunas partes del mundo. A veces basta con salir un par de minutos al exterior para sentir que los huesos comienzan a congelarse. Los abrigos sirven, pero si la temperatura es de varios grados bajos cero la verdad es que no hay nada que hacer. Los habitantes de Minneapolis, Minnesota, viven esa realidad cada año cuando el cielo se nubla y las calles se cubren de nieve.
Esto ha generado un extraño pasatiempo de uno de sus ciudadanos: Tom Grotting. Él se está dedicando a congelar pantalones y dejarlos en la vía pública en posiciones bastante peculiares. Uno podría pensar que fantasmas u hombres invisibles son los que portan estas prendas, sin embargo Tom sólo los humedece y luego los sitúa donde le apetece. Su interés tiene que ver con divertir a su vecindario y en hacer algo que le gusta.
¡Estos incluso llevan camisetas!
Unos fantasmas que parecen estar mirando el horizonte…
Una familia completa de pantalones caminantes…
Sus esculturas de pantalones congelados se han vuelto muy populares en la ciudad
¡Esto sí que parece una película de terror!
Tom pensó que los inviernos estaban siendo muy aburridos, así que encontró la mejor forma de alegrar a sus vecinos
Minneapolis debe ser un lugar muy especial…
¿¿Dónde estarán yendo??
¿Qué te pareció el pasatiempo de Tom?