Ella murió en la motocicleta que él le había regalado.
Consternación absoluta hay en estos momentos en el municipio madrileño de Valdemorillo e incluso las redes sociales han hecho del profundo duelo por el que atraviesan sus habitantes tras la muerte de Carmen, una joven de apenas 16 años que sufrió un accidente de motocicleta el pasado lunes 29 de agosto de 2016. Pero como si esta tragedia no fuera suficiente, hace unos pocos días se les sumó la muerte de otro vecino más, y se trata de nada menos que del padre de Carmen, quien ha fallecido recientemente en el mismo lugar en el cual su hija dejó de vivir.
Todo comenzó cuando Carmen regresaba de visitar a su padre, que vivía en el municipio de Robledo. Fue entonces cuando en la mitad del trayecto, a la altura del kilómetro 13 de la M-512, la joven sufrió un accidente de tráfico que le provocó severos politraumatismos. Posteriormente, Carmen fue llevada a un sanitario local para luego ser trasladada al hospital más cercano, pero lamentablemente, la joven murió apenas ingresó al hospital.
Sin embargo, lo más terrible pasó al día siguiente, cuando los agentes de policía fueron a la vivienda del padre de Carmen a comunicarle la noticia.
Pedro, de 42 años y encargado de unos grandes almacenes de la zona, no pudo contener su incontrolable pena horas después de la noticia se dirigió al mismo punto donde murió su hija para pegarse un tiro con una escopeta de caza. Una de las razones que bien podrían haber originado esta tragedia fue que él había sido quien le había regalado la motocicleta a su hija.
