Cierra un poco los ojos y mira cómo se funde la leña con la luz.
Lo primero que el diseñador Paul Foeckler (Los Angeles, Estados Unidos) hace para crear su obra, es recolectar trozos de leña en los bosques de California. Después los corta para transformarlos en lámparas con perfectas divisiones en el centro. Foeckler, quien adora las texturas y los patrones en la madera, tiene una tienda online llamada Split Grain donde vende aquellas lámparas que parecen obras de arte en honor al bosque y la leña ardiendo.
Haciendo cortes precisos, el diseñador transforma la madera en fuentes de luz minimalistas.
Cada tronco tiene ranuras por las cuales se emiten rayos de luz únicos según el diseño.
Y según el artista, dichas ranuras acentúan la belleza del objeto como tal.
Algunos de los troncos se sostiene solos y otros están sobre un soporte metálico.
En cualquiera de sus versiones son simples, perfectas y muy naturales.
La fuente de luz perfecta.