No fueron derribados hace 70 años, están ahí por otra razón.
Muchos rastros de las Segunda Guerra Mundial quedaron sumergidos bajo el agua y el fotógrafo submarino Brandi Mueller encontró uno de esos recientemente cerca de la Islas Marshall en el Pacífico Sur. A 40 metros desde la superficie, Mueller encontró nada más y nada menos que dos aviones militares. Fue extraño, pues al bucear en un área de naufragio, lo último que esperaba encontrar era un par de aviones de guerra.
Específicamente eran un Grumman F4F Wildcat y un B-25 Mitchell.
Lo interesante del hallazgo es que los aviones no fueron derribados…
Estos, como muchos otros (cientos), fueron hundidos a propósito por las fuerzas militares de Estado Unidos.
¿Por qué?
Porque en términos económicos, hubiera sido imposible devolverlos a Estados Unidos.
La escena es extraña y algo intrigante; nos hace imaginar el peso de la historia que cargan esos aviones.
“Los aviones no pertenecen al agua, pertenecen al cielo, así que se siente extraño bucear en ellos”, dice Mueller.
Emocionante.