Después de esto, imposible no querer recorrerlo.
Masashi Wakui, un fotógrafo autodidacta japonés comprobó a través de este proyecto fotográfico, que la belleza de la capital japonesa se esconde detrás de las luces que alumbran los rincones en la noche. Aunque no es un fotógrafo profesional, Wakui capturó con su cámara de una increíble forma las luces de pequeño locales en calles recónditas de Tokio y en distritos aledaños como Shibuya y Shinjyuku.
Su trabajo es mágico y surreal. En sus escenas pasan muchas y pocas cosas a la vez.
Por un lado están los excesos de luces y colores que saturan el encuadre. Y por otro lado está el silencio de la noche y el caminar pausado de muy pocas personas que recorren la ciudad.
Para lograr sus tomas, Masashi utiliza cámaras compactas de alto rendimiento.
Además, altera los colores para crear esos entornos tranquilos, pero vivos y cautivantes.
Antes me obsesionaba Tokio y ahora… ahora la obsesión aumentó con este increíble trabajo.
¿No te dan ganas de explorar la ciudad en medio de la noche?