¡Esas casas no pueden ser las mismas! Necesito viajar a verlo con mis propios ojos.
Un pequeño pueblo de Indonesia tiene a todo el mundo revolucionado. Kampung Pelangi era un lugar que pocos -o casi nadie- visitaba. Casas grises y cafés lo hacían lucir como un entorno triste, pero sus habitantes no lo eran y querían demostrarlo. El más convencido era Slamet Widodo, el director de uno de los colegios del lugar.

Decidió motivar a sus compañeros, alumnos, y luego a todos en el lugar. El gobierno aceptó escucharlo y al conocer la idea del hombre de 52 años, lo apoyaron enseguida: Kampung Pelangi sería la ciudad colorida más grande de Indonesia.
Sólo con 22 mil dólares, y la ayuda de sus vecinos, pintaron 232 casas. Y no con un par de colores… ¡cada pared tenía varios de ellos!

Como ven, el resultado fue increíble y el interés de los turistas creció de inmediato. Hoy son cientos los que lo visitan y así el pueblo se ha visto beneficiado con la venta de comida local y souvenirs. El cambio fue tal que ahora cambiaron su nombre a “Villa Arcoíris” y son famosísimos en Instagram. ¡Sólo miren!
Compraré mi pasaje… ¡ahora ya!