Una obra urbana tipográfica.
Hay que aplaudir y valorar el arte callejero. Hay que reconocer el talento detrás de aquellas obras que llenan las calles y les dan vida, pero también hay que saber reconocer las que no aportan nada a los escenarios urbanos. Como los graffitis sin sentido que más que arte, son actos de vandalismo que destruyen paredes que nunca debieron ser intervenidas. Si se van a hacer graffitis que se hagan, pero que se hagan bien, de lo contrario, artistas como Mathieu Tremblin harán algo al respecto.
Este artista francés decidió intervenir aquellos graffitis que no se entiende; utilizando los mismos colores y las mismas paredes, convirtió esas frases imposibles de entender, en palabras legibles que parecen impresas. En un ejercicio tipográfico interesante y estético, esto fue lo que logró:
Recuerda: mueve la flecha de un lado a otro para ver el antes y después
Rue de Gaillon
[before-after]
[/before-after]
Colombier Optique antes y después
[before-after]
[/before-after]
¿Opas?
[before-after]
[/before-after]
Bajo el puente
[before-after]
[/before-after]
Los dueños de ese negocio estarán felices
[before-after]
[/before-after]
¿Qué era todo lo que decía antes?
[before-after]
[/before-after]
Columna 182
[before-after]
[/before-after]
Limpio
[before-after]
[/before-after]
¿Mejoró, empeoró o siguió igual?