¿En serio? ¿No son mujeres de carne y hueso?
Desde 1970, Carole A. Feuerman ha sobresalido en el mundo del arte por su obra hiperrealistas. De hecho, desde su surgimiento, fue pionera y líder en el medio de la pintura realista. Con el tiempo, las pinturas de Feuerman evolucionaron para convertirse en fascinantes esculturas (de varios tamaños) que retratan a la perfección, el cuerpo, las facciones y el color de modelos reales.
¿Cómo las hace?
La artista cubre con yeso a sus modelos. Después utiliza resina (o bronce) para crear los cuerpos y finalmente los pinta para que se vean 100% reales.
De la cabeza a los pies, se encarga de darle vida a sus mujeres de resina.
Y no omite detalles.
Cada poro, cada pelo, cada arruga y cada gota de sudor hacen que se sientan vivas.
Es una obra que impacta y refleja de forma única, la belleza natural del cuerpo.
WOW.