Y yo que me guardaba las colillas en el bolsillo…
Hay dos cosas muy desagradables que ciertamente no le deben de gustar a ninguna persona en el mundo, por más que esté muy loco: el olor y la presencia de una colilla de cigarro, y un chicle pegado en la suela del zapato (o peor, en tu ropa -o muchísimo peor, en tu pelo-).
Y aunque a simple vista este parece un problema menor, si ponemos como ejemplo a México, sólo en ese país existen 14 millones de fumadores y se producen más de 60 mil toneladas de chicle en un año. Imagínense si sólo un tercio de los consumidores de estos productos (siendo muy generosos) deciden botar la colilla o la goma de mascar al suelo. Sí, una ciudad muy sucia es el resultado.
Para este problema, la organización británica Hubbub ideó una genial solución que tiene a las personas en Inglaterra y el resto del Reino Unido mejorando bastante sus modales a la hora de deshacerse de sus cigarros o chicles.
¿Cómo? Haciendo jugar a las personas.
En un país tan futbolizado como Inglaterra, la pregunta de quién es el mejor jugador del mundo obligó a muchos fumadores a perder dos segundos de su valioso tiempo y acercarse hasta estos especiales basureros para dar su opinión.
Charlie Elliott
Aquí invitan a los consumidores de chicles a darse cuenta de cuánto dinero cuesta remover el chicle pegado de las calles pegando las gomas de mascar usadas en esa pizarra. Como dato, son 85 millones de dólares.
Design Week
También han incentivado con concursos y premios a quienes decidan ahorrar los dos dólares que en promedio cuesta sacar cada chicle de las vereda.
Jeannine Saba
¡Qué se te ocurre a ti para disminuir esta asquerosa práctica?