No sé si me gusta más él o su fabuloso estilo.
Era un día friolento en Londres, se jugaba el torneo de Wimbledon en la capital inglesa, cuando de repente cayó una estrella del cielo directamente a las gradas de uno de los torneos de tenis más importantes del mundo: David Beckham, para por supuesto, ponerle un poco de calor a un día gris con su ardiente físico.
El Spice Boy sigue siendo un amante del deporte tal y como cuando vestía el uniforme del Manchester United o del Real Madrid, así que decidió asistir a ver las tan esperadas semifinales de mujeres. Como siempre nunca se le queda su estilo, lo cargaba bien puesto con una elegante chaqueta Ralph Lauren color beige, camiseta de rayas, corbata con estampados, pañuelo de cuadros, una de esas locas combinaciones que a cualquier le quedaría horrendo pero que a el le lucen.
Se puso sus gafas (cosa que entendemos porque brillaba más que un sol)
Y se sentó juntó al famoso dueño de Virgin el multimillonario Richard Benson y su esposa Holly, todos pasaron una amena tarde la que disfrutó el ex futbolista y que obviamente, más disfrutamos nosotros.