¿Es posible morir de ternura?
Existe gran admiración por la pompa y la elegancia de la monarquía británica, pero es indudable que actualmente lo más popular es lo adorable que son sus jóvenes príncipes. Bueno, Harry también es adorable y William tiene sus momentos, pero me refiero a los pequeños George y Charlotte, las verdaderas joyas de la Corona.
Es tan fuerte el poder de su lindura que han logrado hasta ablandar al último gran ejemplo de tradición, formalidad y rectitud en el mundo, aunque como no si es su bisabuela: la mismísima Isabel II de Inglaterra. ¿Qué abuelita se puede resistir?
Así que a diferencia de lo que vivió en su propia infancia, cuando debía mantener distancia y estarse siempre respetuosamente callada, los niños no están obligados a seguir ningún protocolo mientras estén en privado con ella. ¡Ni siquiera tienen que decirle abuela!
Kate lo reveló todo en una entrevista el año pasado:
“Es muy especial agregar una niña pequeña a la familia. Somos muy afortunados de que George tenga una hermana pequeña. La Reina está muy feliz de que sea una niña. Desde que llegamos a Kensington, fue una de las primeras visitantes que tuvimos. Creo que le tiene mucho cariño a Charlotte. Siempre está mirándola, viendo qué está haciendo.
George sólo tiene dos años y medio, y la llama ‘Gan-Gan’.
Siempre les deja un regalo, alguna cosa pequeña, cuando se van a quedar en un cuarto y creo que eso demuestra lo importante que son para ella, lo importante que es la familia”.
Charlotte siguió la tradición y su “Gan-Gan” felizmente aceptó su nuevo título, tan noble como todos los que ya tiene.
¿Cómo le dices a tu abuelita?