“Una noche, el 25 de marzo, me encerré en el baño y revisé su teléfono. Sé que no debería haberlo hecho, pero tenía que averiguarlo por mí misma”, contó Kayla. Y resultó que no la engañaba sólo con una mujer…
Todos hemos soñado alguna vez que nuestro ser amado nos es infiel, quizás por miedo a que nos fallen u otro tipo de inseguridad. Pero en ocasiones nuestros sueños pueden realzar esos pequeños detalles que obviamos en nuestra vida cotidiana.
Esto le ocurrió a Kayla Harvey, una habitante de Texas muy tranquila pero a la que sus sueños la estaban “volviendo loca” según contó a Unilad.
Ella llevaba 6 años de relación con su novio, lamentablemente sus pesadillas trataban sobre una posible infidelidad. Por supuesto aquel hombre con total calma desacreditaba sus sueños, se los atribuía a su imaginación, pero lo cierto es que guardaba un secreto.
Las señales eran muy claras y prácticamente le decían qué hacer.
“Juró que no me estaba engañando, ni hablando con nadie más. Tuvo tantas oportunidades de mentirme a la cara cada vez; me dejó pensar que me estaba volviendo loca. Una noche, el 25 de marzo, me encerré en el baño y revisé su teléfono. Sé que no debí haberlo hecho, pero tenía que averiguarlo por mí misma”.
-Kayla Harvey
Lo cierto es que su esposo no la engañaba con una mujer, sino con dos y entre los mensajes se dejaban ver fotos con poca ropa y mensajes muy ardientes.
En ese momento comenzó a desear que en verdad fuese todo un sueño, al ver que inclusive hablaba de “amor” con aquellas desconocidas. Se veía como en distintas ocasiones se veían, la verdad era un insulto a su inteligencia y algo que no se merecía.
Hasta ahora no sabe si fue un ángel guardián el que le avisó de todo esto, pues si bien estaba alterada luego de descubrirlo su sueño se hizo cada vez más plácido.
Además descubrió que pelear no tenía ningún sentido, pues aquellas dos mujeres también eran víctimas de las mentiras de aquel hombre. Su trabajo fue mostrar la verdad y escribió a ambas mujeres, no podía permitir que la mentira se siguiera prolongando.
“Simplemente siento que todos los que están siendo engañados merecen saber la verdad: me habría gustado que alguien fuese sincero conmigo… No he vuelto a mirar su teléfono, todo se basa solo en lo que ha elegido decir o mostrarme, ahora quiere demostrar que no estaba haciendo nada malo”.
-Kayla Harvey