Una de las cosas que nos aleja de la felicidad con mayor rapidez es la preocupación, y aunque preocuparnos es bueno, no tiene mucho sentido si te preocupas por algo que sólo existe en un futuro distante. Muchas veces esta preocupación nos genera una sensación de ansiedad y de agobio que nos impide sentirnos contentos con las cosas que tenemos en el presente y que hace que en muchas ocasiones pasemos por alto las cosas increíbles que tenemos y experimentamos día a día. Estas son sólo algunas ideas que pueden ayudarte a combatir este problema, pero claramente existen varias otras alternativas.