¡Yo quiero tener esa suerte!
A veces tenemos un golpe de suerte, como encontrarnos dos tazos en un mismo paquete de papitas o cuando nos encontramos dinero en la calle. Son cosas pequeñas que nos dan la alegría de vivir, de seguir adelante aunque nuestro día no es de lo mejor. Ahora, estas personas sí que están teniendo literalmente el mejor días de su vida. La suerte sí estuvo de su lado todo el tiempo.