Llevo meses despertándome con la misma sensación: que debo esperar hasta cierto día o hasta cierto momento para finalmente hacer lo que quiero y este fin de semana decidí que no quiero despertarme así nunca más. Quiero dejar de esperar y quiero hacer lo que quiero ahora, quiero dejar de sentir que tenemos que ser de una manera específica, que tenemos que lograr cosas específicas.

Quiero sentirme feliz con el ahora y sentirme feliz con lo que tengo, quiero que todos los días sean un momento para la felicidad y por sobre todo quiero nunca más sentir que tengo que esperar hasta el viernes, hasta mañana, hasta las vacaciones, hasta que llegue el momento adecuado para finalmente acabar con la lista de cosas que quiero hacer. Quiero vivir feliz y quiero vivir mi propia definición de felicidad. Es hora de que tomemos nuestro presente en nuestras manos: dejemos de pensar en lo que los demás dicen que significa ser felices y dediquémonos a buscar nuestra propia definición y hacerla realidad.
1. Ve la vida como una serie de pequeñas metas, no te apresures y no te sientas mal si no puedes cumplirlas todas de golpe
2. Mírate al espejo y evalúa lo que te gusta de tu personalidad y lo que no: date cuenta que puedes mejorar y cambiar todos los días

3. Prueba cosas nuevas, especialmente aquellas que te causen un poco de recelo. Quizás sea una actividad, quizás sea un plato de comida: entrégate a la experiencia de forma abierta
4. Medita, y medita como tú creas que debas hacerlo. Permítete encontrar la paz interior y sentirte cómoda con tu presencia

5. No sientas que tienes que saberlo todo enseguida: permítete experimentar, dudar, perderte y volver a encontrarte
6. Conoce gente nueva, habla con extraños en el cine, en una fiesta, en una exposición, en cualquier lugar que te parezca seguro. Pronto verás como tu red de amigos y conocidos se extiende

7. Nunca dejes para después algo que crees que es importante, da igual si es salir a caminar, abrazar a alguien importante o pasarte la tarde leyendo un libro
8. Enfrenta eso que te causa tanto miedo. Quítale el poder de atemorizarte probando que puedes hacerle frente a todo

9. Escribe lo que sientes en un diario que sólo tú puedas leer y cada cierto tiempo lee tus experiencias. Date cuenta que nada es certero y que todo cambia y evoluciona
10. Deshazte de todas las cosas que ya no uses y dónalas o recíclalas. Ropa, libros, libretas, lápices: tira todo lo que ya no sea útil

11. Prueba nuevos pasatiempos, date tiempo para estar sola, conócete a la perfección y reconoce las cosas que te hacen sentir feliz
12. Haz algo para cambiar las cosas que no te gustan: sea ser voluntaria para alguna organización, ayudar a los más necesitados o enseñarle algo a alguien

13. Conoce algún lugar del mundo o de tu país, viaja con alguien que sea importante para ti o simplemente sola: empápate de la nueva cultura y date cuenta de las muchas bendiciones que te rodean
14. Sé honesta contigo y con los demás: comenta lo que te agrada y lo que no, nunca te guardes una idea, especialmente si es algo negativo

15. Toma un bien preciado, sea un libro, una prenda de vestir o un recuerdo, y regálaselo a alguien que sea importante para ti. Date cuenta que no sirve de nada estar tan apegados a las cosas materiales
16. Demuéstrales a tus seres queridos que los amas, incluso si eso significa esforzarte un poco más y ir a todos esos eventos que no te interesan: unas cuantas horas bastarán