Con el número 11 haríamos una gran diferencia en nuestras ciudades.
Lo mejor de conocer distintas culturas alrededor del mundo es que podemos conocer sus costumbres y modo de vida y, si nos gusta, podemos adoptarlas y aplicarlas en casa. Me refiero a tomar una bebida especial o tener ciertos hábitos por horarios. Eso significaría un cambio personal, pero si ajustaran para que funcionaran en sociedad, el mundo sería distinto.
Más cómodo, más práctico y más llevadero.
Japón tienen muchos aspecto positivos que deberíamos llevarnos a nuestras ciudades. No hablo sólo de Hallowenn y San Patrick’s Day, sino de la lista que verás a continuación.
1. Sesiones publicas de ejercicios en donde participan obreros, oficinistas y estudiantes por igual. Así promueven un saludable estilo de vida
2. Para identificar las estaciones de metro se les agrega un número y una letra, de modo que quienes no conozcan el japonés pueden moverse con facilidad
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3. Existen unas deliciosas hamburguesas hechas con carne molida, apanada y frita. Así de deliciosa se ve
5. Desde tiendas como esta que están en cada esquina es posible enviar paquetería hasta el extranjero, sin necesidad de ir a la oficina de correos y hacer largas filas
6. Estos geniales vasos con hielo sirven para preparar un café helado barato. Sólo hay que agregar café que hay cerca de la salida, después de haber pagado
8. Mi favorito: las mangueras de gasolina están colgadas para que puedas estacionar el auto en cualquier sitio de la explanada. Así no tienes que moverlo cuando la manguera no llega al tanque
11. Esto es necesario en todo el mundo: el agua que se utiliza para lavarse las manos va a caer en el depósito de la taza de baño, entonces se utiliza dos veces. ¡Genial!
14. Las puertas de los taxis se abren y cierran en automático, con lo que no debes angustiarte por haberla golpeado muy fuerte o haberla cerrado muy débil
16. Estas bocinas que anuncian las alertas de tsunami, también se utilizan para poner música agradable por la tarde y eso les indica a los niños que es hora de ir a sus casas