Por favor… ¡dejen mis metros cuadrados libres y en paz!
No tengo nada en contra del cariño y el amor, y que bien por las personas a las que les encanta demostrarlo. Que sean felices ¡pero lejos mío, por favor! A mí déjenme mi metro cuadrado (o metros) libre. Somos miles los que no disfrutamos tanto (o nada) del contacto físico, y generalmente a los demás les cuesta entendernos. “¿Por qué son tan fríos?”, “¿Acaso no quieren a nadie?”.
Bueno, si quieren entender qué es lo que pensamos las personas que no disfrutamos que nos toquen, aquí está la explicación de lo que a absolutamente cada uno de nosotros nos pasa:
1. No saber qué hacer cuando alguien se acerca a abrazarte… o algunas veces, hasta entrar en pánico
2. Soportar sólo por un par de segundos a los desconocidos que son muy… “cariñosos”
3. Si tu novio o novia te da la mano… siente que le da la mano a un zombie
4. ¿Masajes? ¡¡¡NO!!!
5. Cada vez que subes al transporte público en hora punta: ¡quieres gritar o llorar!
6. No te importa ser un poco mal educado… pero no eres feliz si algún desconocido se sienta a tu lado
7. Es irónico, pero sólo puedes tener novios que sean muuuuy afectivos… ¡si no nadie tomaría ninguna iniciativa a la hora de la acción!
Si te sentiste identificado muéstraselo a tus amigos para que aprendan. No más abrazos incómodos ¡por favor!