Como salido de Fallout, el búnker tiene 15 pisos (en profundidad) donde familias pueden vivir con todas sus necesidades cubiertas e incluso llevar a sus mascotas en caso de un posible fin del mundo.
Este 2020 sin dudas ha sido de los años más caóticos del último siglo. Tanto por la pandemia de coronavirus, como los desastres naturales, han significado para muchas personas el inicio de una época turbulenta. Algunos se han tomado tan a pecho el posible “fin de los tiempos” que han creado un proyecto post apocalíptico para salvar a la humanidad. Pero ojo, que solo es accesible para unos pocos.
Se trata de el Suvival Condo Project, un búnker de máximo lujo capaz de aguantar la explosión de una bomba nuclear y mantener resguardadas a decenas personas con full equipamiento, alimento y entretención.
Los costos para acceder a estos condominios subterráneos comienzan con los 1,5 millones de dólares y están ubicados en una zona estratégica de de Wichita, Kansas en Estados Unidos.
Lo que era en un principio un silo subterráneo, fabricado durante la guerra fría por el gobierno de los Estados Unidos para mantener dentro misiles, se transformó en la idea de un fanático Larry Hall quien no solo cree firmemente en que un escenario apocalíptico esté pronto a suceder, sino que además es posible llegar a lucrar con ello.
Las instalaciones tienen hasta 15 pisos de profundidad, capaces de albergar a 75 personas por 5 años, y están totalmente equipadas con energía generada de tres distintas fuentes, solventando un principal e importante dilema, ya que el refugio contaría con todo tipo de equipamientos disponibles para hacer grata la estadía.
Partiendo por habitaciones con televisión y mesas de billar, quien sea capaz de reservar estancia en el condominio, podrá además acceder a todo tipo de entretenimientos y actividades, pues no solo la comida es fundamental. El búnker cuenta con piscinas, gimnasio, paredes de escalada y hasta un cine, pues la recreación y el estado físico son fundamentales para la salud mental, según cuenta Hall.
Hasta un mini parque para pasear a la mascota o incluso una biblioteca con computadoras se pueden utilizar. Está literalmente todo pensado según las necesidades del “hombre moderno”.
Larry Hall compró el búnker en unos 300 mil dólares en 2008 y desde entonces se ha empeñado en invertir al menos 20 millones de dólares en su reacondicionamiento. Cuenta también que un segundo refugio está en planes de construirse con tal de tener espacio para otras 75 personas. Ahora la pregunta es ¿quienes serán los afortunados de reservar su lugar?.