Todos querían echarlo del lugar, hasta que lo pusieron al micrófono.
Completamente borracho y con una actitud que dejaba mucho que desear, un hombre de identidad desconocida irrumpió en una clásica misa dominical y causó un alboroto entre quienes se encontraban en la Iglesia. Luego de forzar su ingreso, el hombre tomó el micrófono y pidió que lo dejaran cantar. Quienes presidían la ceremonia se mostraron sorprendidos e intentaron hacerlo entrar en razón.
Al ver que el hombre no se marcharía hasta lograr su cometido, los encargados de la ceremonia accedieron a su petición tras un par de minutos, pero lo que nadie se imaginaba es que el hombre volvería a causar revuelvo pero esta vez, por razones completamente sorprendentes.
Al minuto en que tomó el micrófono, la banda del recinto comenzó a tocar una melodía para que él pudiera cantar. Cuando alzó la voz todos quedaron completamente impresionados por la gran voz del borracho que al comienzo todos querían echar.
A pesar del gran espectáculo que ofreció este hombre desconocido, muchos de los comentarios del vídeo que ya suma más de 20 millones de visitas, apuntan a que ésta no es la primera vez que este hombre se aparece en una iglesia para cantar.