Nadie podía creerlo.
La acción de este caritativo hombre emocionó a cientos de personas. El joven llamado Eder Estigarribia, vive en Ciudad del Este, Paraguay, y quiso compartir el caso de la señora Fátima en su página de Facebook. Ella es una mujer muy trabajadora, que lleva más de 11 años vendiendo dulces en la calle, bajo el sol, solamente para sacar adelante a sus 4 hijos junto a su marido.
Eder se considera uno de sus clientes favoritos, ya que siempre le compra sus productos, y por eso, ha sido testigo de la dura vida que lleva ella.
Un día, decidió hacer algo al respecto. Fue y la llevó a tener el mejor día:
“Ella es una de las tantas mujeres sacrificadas. Tiene un tumor en el estómago, pero igual saca fuerzas para trabajar y juntar un poco de platita.
Me acerqué a ella y la llevé a una peluquería, me contó que nunca fue a una, le hicieron masaje y varios tratamientos capilares porque nunca se puso alguna crema para el cabello.
Le pusimos un lindo vestido, se maquilló y la llevé a cenar con su familia. Me dijo que está feliz”
-Eder Estigarribia-
Ella, muy emocionada no podía creer el acto que este joven estaba teniendo con ella de manera desinteresada, y lo disfrutó al máximo.“Mi bebé de un año no me reconoció y lloró cuando me vio.
Después se dio cuenta que era yo, por mi voz creo, su hermanita le alzó y le dijo: ‘esa es mamá’.
Él mama todavía, le saqué mi pecho y no había caso, después se tranquilizó y mamó”
-Fátima, EXTRA-
Los vecinos de Fátima tampoco podían creerlo, y la piropeaban al verla tan arreglada. Su marido al comienzo se puso celoso pero luego entendió de dónde venía el gesto, y se emocionó profundamente.