Está claro que nadie le enseña a las personas a ser padres y madres: es algo que simplemente sucede y que con los años se hace más sencillo o quizás incluso más confuso. Es algo que veo reflejado incluso en mi propia madre, quien con tres hijos de diferentes edades (y con casi 13 años de diferencia entre mi hermano mayor y yo) sigue sintiendo que la maternidad es algo que nunca se aprende completamente. En esta etapa de su vida, y con tres hijos adultos, mi madre vive su propia vida y muchas veces, cuando conversamos, me sorprende escucharla decirme lo mucho que ha aprendido conmigo.
A mí también me sorprende: siempre pensé que todo lo que uno tenía que aprender lo aprendía de sus padres, pero la verdad es que las mayores lecciones que nos da la vida las experimentamos en soledad. Estas son algunas de las cosas que he aprendido en los últimos años, cosas que si alguna vez me convierto en madre, quiero enseñarle a mi hija.
1. Aprender a disfrutar de nuestra propia compañía es crucial: la soledad es un espacio para conocernos mejor
2. Aprende a decir que no sin sentir culpa: te servirá de mucho a lo largo de tu vida
3. Mentirnos a nosotras mismas no sirve de nada. Lo que realmente sentimos siempre termina haciéndose evidente de forma inesperada
7. Si vas a hacer algo, asegúrate que sea lo que amas. Tal como mi padre alguna vez me lo dijo, no importaba lo que hiciera sólo importaba hacerlo bien
8. Evoluciona con el tiempo y manténte abierta al cambio, de esta forma siempre podrás vivir al máximo
9. Permítete ser vulnerable y deja que las cosas te afecten: vive a través de tus emociones
10. Vivir en el presente es la única forma de vivir feliz. Si siempre piensas en lo que ya pasó o te preocupas de lo que aún no sucede nunca podrás disfrutar de todas las cosas bellas que tienes en tu vida
11. Nunca ignores tu intuición: hay una larga cadena de mujeres en nuestra familia que aún se lo lamentan
12. Trata a los demás siempre con amabilidad y respeto: verás como puedes mejorar su día en unos segundos
13. Cometerás muchos errores pero es parte de la vida, si no los cometieras nunca podrías aprender ni convertirte en la mejor versión de ti misma