¿Qué tal dormir una siesta en la turbina de un avión o jugar a lanzarse un misil, como si fuera una pelota?
Como dice el famoso dicho, “Carpe Diem”. Es decir, “toma tu día” o, en otras palabras, aprovecha al máximo cada día. Y aunque la vida deba ser aprovechada al máximo, eso no quiere decir necesariamente que debamos vivirla con una intensidad que nos puede matar. Pero parece que ese es el gusto que se dan muchas personas, quienes realmente no tienen miedo a nada. Parece que ni siquiera tienen miedo a morir, les gusta desafiar la muerte…
Y quizás por eso ya ni estén vivos. Porque lo que hacen son verdaderas locuras.
1. Desafiando las alturas y el vértigo.
2. Jugando con “mascotas”.
3. Ya no existen límites para buscar clics “Me Gusta” en Facebook.
4. Creo que a este tipo le deben pagar mucho dinero…
5. … y a ellos también.
6. Cuando la camioneta no tiene puerta, un humano también sirve.
7. Esto huele a traumatismo craniano…
8. … y este a desintegración.
9. Los sustos también pueden matar.
10. “¡Ven, Spike! ¡Ven a comer tu desayuno!”.
11. Este es mejor equilibrista que un experto de Cirque Du Soleil.
12. Si este tipo estuviera en una película de terror, terminaría con un pedazo enterrado en el cuello.
13. Para tener una linda vista de la ciudad… y de la muerte.
14. Cuando limpiar vidrios es más peligroso que jugar con una fiera.
15. Despertando con una ilustre visita.
16. Naciendo de nuevo después del paso de cada vehículo.
17. ¿Estarán jugando rugby?
18. La mejor calefacción.
19. Un trabajo “explosivo”.
Una cosa es vivir la cosa plenamente, y otra muy distinta es vivirla peligrosamente.