“Fueron los mejores 6 minutos del año”, confesaron contentos Barbara Walshaw y su marido.
Aprender a abrazar a la distancia se ha vuelto todo un desafío desde el pasado año. Y muchas familias han sufrido la pena de solo verse las caras mediante una pantalla. Si bien una videollamada es mejor que nada, nunca será lo mismo que un abrazo apretado y lleno de amor. Sabiendo esto, una pareja de abuelos se las ingenió de una divertida forma para acercarse de manera segura a sus nietos, cuenta el Daily Mail.
Barbara Walshaw de 71 años y su marido Clive Walshaw de 75 viven en la ciudad de Leeds, Inglaterra y han estado confinados desde marzo de 2020. Lo máximo que hacen al aire libre es ir a hacer las compras, por lo que se resguardan lo mayor posible del virus al pertenecer a un grupo de riesgo. Llevaban 9 meses sin poder ver a sus hijos y nietos con los que usualmente compartían, lamentando tener que pasar Navidad lejos.
Pero un día, Barbara estaba haciendo las compras navideñas cuando vio unos disfraces de 3 metros de osos polares. Los trajes eran cerrados y aislantes, por lo que se le ocurrió comprarlos y prepararles una sorpresa a su familia.
Llegó el día 25 de diciembre y Barbara junto a Clive se las ingeniaron para colarse en el patio de la casa de sus hijos y saludar a sus nietos, quienes al comienzo no se daban cuenta quienes eran, hasta que les vieron las caras. En ese minuto se dio el emotivo momento que les sacó lágrimas a los abuelos.
“Fueron los mejores 6 minutos del año, pura alegría navideña”, dice la Sra. Walshaw quien pudo volver en el tiempo a un año atrás hacia aquellos días en que compartían juntos todas las semanas. Neil Walshaw, el hijo dice que fue el mejor momento en todo el año y que sus hijos “jamas lo olvidarán”.
Anteriormente la familia era muy unida. Los niños iban a casa de sus abuelos dos o tres días a la semana, incluso les tenían una habitación solo para ellos, involucrándose realmente en el desarrollo de los pequeños.
Lamentablemente la ciudad de Leeds ha sido una de las más afectadas por el COVID-19 restringiendo las visitas entre los mismos habitantes de los barrios, pero Barbara y Clive pertenecen al grupo de riesgo que podrá acceder a la vacuna a mitades de 2021, por lo que será cosa de esperar un poco más para que vuelvan a verse como antes lo hacían.