Vive sin calefacción, sin baño, sin inodoro y ni si quiera tiene agua.
La vida le había jugado un par de malas pasadas a Lee Haase. Él perdió a su hijo en un accidente y la casa en la que antes vivía quedó inhabitable luego de una tormenta. De modo que, a sus 76 años, decidió darse por vencido. Su situación era preocupante: no tenía agua potable ni inodoro, pasaba frío todas las noches y su dinero apenas le alcanzaba para comer. Una repartidora de pizza llamada Angela Nguyen conoció al anciano y decidió darle una mano. Esta es la historia completa:
httpv://youtu.be/sJiGjBg33kI
A través de una campaña, Angela logró reunir fondos para mejorar la vida de Lee. Ya no pasará frío por las noches y podrá comenzar a reestructurar su vida:
¿Qué te pareció?
Si quieres aportar, puedes hacerlo en este sitio web.