Su talento deja sin aliento
Karen Jerzyk es una artista que comenzó fotografiando retratos en 2009, luego de haber pasado años dedicándose a fotografiar temas relacionados con la música, como conciertos y portadas de álbumes. Dentro de su propio relato, ella cuenta que se sentía “una pobre artista sin dirección y sin dinero para un estudio”. Es por esto, que debió probar suerte con recursos que estuvieran a su disposición de forma natural.
“Había visto en internet la foto de un teatro en un asilo abandonado, y me había enamorado inmediatamente con la imagen. Estaba obsesionada buscando la locación, era algo que nunca había visto antes. No tenía duda de que lugares así existían. Ese fue el hermoso comienzo de mi matrimonio con “encontrar locaciones increíbles”, relata.
Todo parecía marchar mejor, pero Jerzyk sentía que algo faltaba, y que no estaba completa.
“Visualmente mis fotos estaban ok. No tan terribles pero nunca había estado realmente orgullosa o satisfecha con ellas. Para mí, era como que algo faltaba que hiciera click”
Para su desgracia, una tragedia aconteció en 2011, cuando su padre falleció inesperadamente. Ella, como hija única, quedó devastada sin poder salir del dolor, atrapada en una pesadilla que le quitaba las ganas de seguir viviendo.
“Luché tremendamente para hacer frente a lo que había sucedido. Por años, luché. Alcancé aterradores niveles. Recuerdo haber pensado, ‘¿para qué continuar cuando cada día es igual de miserable que el siguiente?’ La gente continuaba forzándome a tomar terapias. ‘Tú necesitas ayuda’, ‘Tú necesitas terapia’, ‘Tú necesitas medicación'”.
Pero por el contrario, ella lo único que necesitaba para volver a vivir eran sus fotografías y sus creaciones.
“Realmente necesitaba conectarme con mi arte. Y lo hice. Lo agridulce es que la muerte de mi padre fue el nacimiento de mi carrera fotográfica. De pronto mis fotos exponían emoción. Mostraban historias, un propósito y una sensación de bello desaliento, lo que era un espejo directo a cómo me sentía en el interior“.
Y esto fue una enseñanza vital para Karen Jerzyk. Su realidad cambió totalmente y jamás volvió a ser la misma. Se pudo reflejar en sus producciones, las que reflejan bella fantasía con un toque de melancolía y dolor. y liberarse de un pasado oscuro que la había dejado sin esperanzas.
“Derramé todos mis sentimientos y luchas a mi trabajo. Aprendí cómo controlar lo que sentía y canalizarlo en mis ideas. Finalmente aprendí cómo hacer conexión entre imaginación y emoción, y por primera vez en mi vida, estuve satisfecha y orgullosa con lo que estaba creando”.
Y mira los resultados que obtuvo este duro camino de auto superación y descubrimiento:
¿Qué te pareció su arte?