“Si quieres ayudar, deja uno, por favor”, dicen los carteles que van junto a los abrigos.
La solidaridad es un valor que jamás se pierde. Si la aprendiste de pequeño, cuando grande no se te olvidará. Va de la mano con la buena educación y la empatía. Entender que la bondad te hace mejor persona y que mañana te puede tocar a ti, es una virtud inigualable.
En Dublín se vivió un ejemplo de bondad increíble. Uno de sus puentes amaneció lleno de abrigos para personas sin hogar. “Si necesitas uno, cógelo, por favor. Si quieres ayudar, deja uno, por favor”, dicen los carteles que acompañan a cada chaqueta.
La capacidad de ponerse en los zapatos del otro es una virtud que en Dublín no se pierde. Durante el invierno, que azota fuertemente a Irlanda, muchas personas sufren a causa del frío, mayoritariamente quienes no tienen hogar. A partir de eso, ha nacido una hermosa iniciativa.
Todo ocurrió para la víspera de navidad, en el puente Ha’ppeny, que cruza el río Liffey en la ciudad de Dublín. Aquella mañana, la estructura amaneció con muchos abrigos colgados.
La idea fue tan bien recibida que muchas otras personas hicieron lo mismo. Sacaron de su armario lo que ya no usaban y lo llevaron hasta el puente.
Pasaron las horas y ya había cientos, todos colaborando con la campaña “Warm For Winter” (Dar calor en invierno). Incluso, este lema se propagó por otras partes de la ciudad, no solo en el puente.
Sin embargo, a pesar de la buena intención y gran gesto de amor, el ayuntamiento de la ciudad decidió retirarlos, generando una gran molestia en los ciudadanos.
La idea era que los más necesitados pasaran una linda navidad, abrigados y sin el insoportable frío invernal, pero las autoridades no lo entendieron así.
El argumento que esgrimió el Ayuntamiento de Berlín fue que podía interrumpir la “seguridad” del puente y reducir el tráfico, causando una gran congestión.