Majestuosidad, belleza y elegancia proveniente de la naturaleza. Sólo nos toca regalarla de vez en cuando y deleitarnos con el crecimiento de sus capas.
La decoración del hogar es algo que algunos de nosotros nos lo tomamos muy en serio. Renovar la casa, pintarla de un color distinto, cambiar los muebles, el comedor, las cortinas, es algo que nunca nos parece que esté de más, por supuesto, dependiendo del presupuesto que manejemos.
Y existen formas económicas y ecológicas de embellecer nuestro hogar; las plantas suele ser una alternativa más que válida, el color, el toque natural, y la frescura que le proporcionan a la casa es innegable.
Por variedad y formas entre las predilectas de las amas de casa (y amos de casa) está la suculenta, una planta fuerte y duradera, pero que también puede llegar a ser muy delicada a la vista. La Greenovia dodredantalis (como también es conocida) posee pétalos redondos que se van conformando uno tras otro emulando una rosa.
Son menos delicadas pero mucho más robustas, lo que te permitirá tenerla, apreciarla y disfrutarla por un tiempo más prologando. A pesar de que es desagradable la competencia que realizan las personas por alardear de su hogar, podemos dejar esto a un lado, y darnos el gusto de tener algunos artículos que sean distintivos en el lugar que más tiempo pasamos.
Una pieza que destacará donde sea que la coloques, y mientras más ‘flores’ se conformen al rededor será aún mejor, ya que sentiremos que nos están regalando un ramo:
El mundo de la jardinería es fascinante e incluso con un valor ambiental impresionante, estas chiquitas también colaboran para que nuestro planeta respire un poco más a gusto. Ya sabes, trata de darle ese toque llamativo a tu humilde morada apuntando hacia lo natural, creo que productos plásticos o artículos de madera ya tenemos suficientes en casa.