Cuando el sueño nos llama, debemos atenderlo. Sea donde sea.
¿Cuántas veces desearíamos estar en nuestra cama en vez de estar en cualquier otro lugar? Y es que sólo las personas que amamos dormir por sobre todas las cosas sabemos que no hay nada mejor que darle ese regalo a nuestro cuerpo ¡él lo merece! Después de todo, estamos todo el día moviéndonos y a veces se necesita la ayuda de una pequeña siesta para recomponerse. Claro, lo ideal sería hacerlo en un lugar cómodo, pero cuando el sueño nos llama debemos atender. Sea donde sea.
1. Como esa vez que decidiste ordenar tus cosas y… terminaste durmiendo sobre ellas
2. O simplemente en el lugar donde debías ubicarlas
3. El día que fuiste de compras y decidiste probar el producto antes de llevarlo
4.Y en tu casa notaste que no era tan cómodo como esperabas
5.También cuando llegó el día de la cita de pizzas y películas que habías esperando toda la semana
6. O cuando tu cita con el baño te tomó más tiempo del esperado
7. Esas veces en las que la fila del supermercado no avanzaba
8.O tus compras simplemente se veían demasiado cómodas
9. Porque todo parece cómodo cuando tenemos mucho sueño
10. TODO
11. Incluso ir de compras a nuestro lugar favorito nos parece un fastidio
12. ¿Para qué ir de compras si con la ropa que tengo no necesito nada más?
13. Finalmente, esa vez que estabas tan cansado que no te importó que tu jefe te descubriera durmiendo en la oficina
14. O esas reuniones en las que intentaste parecer alguien pensativo, pero todos sabían que en realidad estabas durmiendo
15. Pero gracias por intentarlo…
Una vez leí que nunca hay que dejar de soñar, entonces ¿por qué conformarse con 8 horas diarias si yo puedo dormir más? Que nada nos impida soñar. NADA.