¿Es una relación real si nadie dijo adiós? ¿Terminó si nunca realmente empezó?
[jwplayer mediaid=”32886″]
Oír que alguien te diga que ya no te ama es algo muy duro. No escucharlo es incluso más duro.
Invitarle un café a alguien para decirle que ya no quieres verlo más es algo doloroso. No responder a sus mensajes de texto es de mal gusto.
El terminar una relación es difícil. No hacerlo cuando deberías es simplemente terrible.
Piensa en tu última relación. Quizás fue simplemente una aventura o quizás fue algo un poco más serio. Piensa en cómo se dieron las cosas en esa “relación”. Cómo progresó y cómo terminó.
Piensa sobre si esa relación fue realmente una relación real. Porque ¿es una relación real si nadie dijo adiós? ¿Terminó si nunca realmente empezó?
No podemos negar que vivimos en una era de relaciones sin forma. Es innegable también que estamos teniendo citas en un mundo superficial, basado en mensajes de texto. No hay forma de negar que nuestras relaciones no son realmente relaciones.
Nos estamos cuidando a nosotros mismos para que nunca debamos enfrentar la angustia inevitable que viene con el fin de cada relación. Nos estamos negando a tener relaciones reales, y estamos negándonos a terminarlas de forma oficial, y estos son los motivos por los que lo hacemos: