Le puso “Kevin”.
Todo comenzó cuando Charlotte Harrison decidió comprarse nada más ni nada menos que un huevo que vio en venta a través de Ebay. Estaba casi segura que nadie nacería por aquello por lo que pagó 30 dólares… Pero, 47 días después pasó lo que menos esperaba y hoy por hoy, tiene a un ave exótica de compañera de piso. ¡Las cosas extrañas de la vida!