La mayoría de las familias que deciden festejarlos pasan meses e incluso años ahorrando para ese día.
Cuando una niña llega a casa el padre es el primero en respirar profundo. Una hija conlleva la responsabilidad de cuidarla y mimarla sabiendo como es la vida con la mujer, lo único en lo que piensan es en consentirla hasta el fin de los días.
Posiblemente, uno de los actos que más representa la forma en que la mujer se relaciona con sus padres y con la sociedad en Latinoamérica, es la costumbre de celebrar los 15 años.
Es una celebración que se ha vuelto un poco irrelevante en muchas zonas del continente, pero sigue estando vigente como nunca en algunos sitios y la presión que sienten las familias cuando llega el momento se sale de los límites pensables.
La fotógrafa Delphine Blast quedó impactada con la importancia que se le da a esta tradición y lo que las personas son capaces de hacer con tal de “presentar a la niña ante la sociedad”. En su búsqueda, viajó hasta Colombia donde fotografió la realidad oculta de esta linda fiesta, proyecto que tituló “Quinceañeras”.