Los padres de familia no paraban de quejarse.
Tiene 26 años, se llama Victoria Demeshkina y desde pequeña siempre quiso que quería ser profesora. A temprana edad terminó su carrera, y de inmediato se puso a enseñar. La maestra de Ekatirmburgo (Rusia) aprendió que por más talento y profesionalismo hay ciertas cosas que los padres de familia no tolerarán. Así, por sus fotos de Instagram terminó perdiendo su trabajo.
Ella es Viktoria, una bellísima rusa que lo único que quería era poder enseñar:
Desde temprana edad decidió sacar adelante la carrera lo más pronto posible para después aprovechar sus años de juventud haciendo lo que más le apasionaba. Y todo parecía estar yendo de la mejor manera, cuando de pronto un día todos sus sueños quedaron en el vacío por sus fotos en Instagram.
Su caso ha dado la vuelta al mundo por el simple hecho de ser tan polémico el motivo de su despido, que prácticamente se ha vuelto en una denuncia social lo que le hicieron.
Un día, autoridades de la escuela donde trabaja se metieron a ver su cuenta personal de Instagram, y llamaron sus fotos ‘demasiado atrevidas’.
Hasta el momento nadie puede explicarse de dónde son tan “atrevidas” estas imágenes.
Si alguien entra a su Instagram se darán cuenta que son fotos comunes y corrientes donde Viktoria celebra su belleza.
¿O de verdad se pasan de la raya?
Hasta el momento no se sabe si la rusa podrá volver a trabajar en esa escuela. Pero, lo que sí es cierto es que definitivamente no es justo que te juzguen por fotos en un perfil PERSONAL de una red social personal.
Esperemos que siga enseñando.