Los jeans siempre te quedan ajustados en el trasero y sueltos en la cintura. SIEMPRE.
Para muchas mujeres tener un trasero grande es una bendición, incluso un ideal de belleza, sobre todo para aquellas chicas que no tienen esta característica. Sin embargo, no todo es color de rosa para las chicas que tienen traseros grandes. Tienen que pasar por una serie de momentos incómodos, sobre todo con el vestuario o con cosas cotidianas como usar una silla. Sí, probablemente las envidias un poco, pero, créeme, tienes que conocer las realidades que toda chica con trasero grande vive a diario.
Algunas lo aman, otras lo odian. Y otras sólo aprenden a vivir con ello.
1. Los vestidos que te quedan bien en la parte superior, te quedan demasiado ajustados en el trasero
2. No usas nada elasticado, porque se trasluce tu ropa interior
3. Cada vez que te pones algo ajustado, se ve más grande aún … entonces no te lo pones
4. Los jeans siempre te quedan ajustados en el trasero y sueltos en la cintura
5. Tienes que pasar varias horas de tu vida en probadores, atascada en pantalones que no suben más allá de tus muslos
6. Te has quedado estancada en sillas demasiado pequeñas
7. No puedes usar shorts demasiado cortos ya que tu magnífico trasero insiste en hacer una aparición
8. Siempre tienes que estar atenta a no mostrar nada, sobre todo si te agachas
9. Fotos grupales con tus amigas “sin traseros” siempre te convierten en protagonista
10. El “efecto carpa”: el espacio que se forma cuando usas vestido
11. La maldición que muchas veces se repite: Mucho trasero, 0 pechos
Y tú, ¿qué luchas vives con tu trasero a diario?
Ámalo tal como es. ¡Te lo mereces!