Se ve irreconocible.
Este es quizás uno de las mejores transformaciones que verás. Durante más de 20 años, Jan DeVito se rehusó a que cualquiera la viera sin su distintivo maquillaje. Ni siquiera su propio esposo la había visto sin maquillaje. Porque desde que tenía 16 años, su rutina de belleza la tuvo aplicándose maquillaje varias veces al día, para evitar que cualquier la viera al natural.
Incluso se aplicaba maquillaje antes de acostarse.
Sus seres más cercanos jamás la vieron sin un montón de rimel en sus pestañas, mucha base, labios rosados y su cabello tomado.
Jan trabajaba como peluquera, y mientras atendía a sus clientes, aplicaba laca en su propio cabello para evitar que se desarmara.