Por suerte los adolescentes que comieron el postre están bien, el padre ha pedido disculpas por las acciones de su hijo y contó que va al psicólogo.
En mi pueblo hay una frase que dicen los adultos: “Muchacho no es gente”, y con esto se refieren a su capacidad de inventar y hacer travesuras hasta la madurez. Normalmente no debería haber problemas con esto, siempre que no traspasen los límites impuestos por la ley.
En esta ocasión un adolescente de Argentina, de Jujuy específicamente tuvo serios problemas al llevar a su colegio algunos brownies con marihuana que le habían sobrado tras una fiesta para venderlos.
En su mente es probable que nada importara, pero hubo un problema cuando 3 compañeras de él terminaran en el hospital por haberlos consumido. Antes de descubrirlo, fue necesario que varios alumnos contaran que él había vendido estos postres en la institución, sin pensar en las consecuencias.
Al ver lo que ocurría, llamaron a los médicos para asistir a los afectados. “Hay tres niños internados en el Hospital Materno Infantil con examen de orina positivo por sustancias toxicas, hoy no hay evidencias y el colegio no dio la intervención en el momento oportuno a la policía”, dijo una de las madres de la niña a Clarin.
El padre del joven, Nicolás Uriondo no negó lo que ocurrió y contrario a encubrirlo decidió afrontar la situación y pedir disculpas por lo sucedido.
“Después de una fiesta de 15 el sábado pasado y entre cuatro amigos decidieron armar estos brownies embichados, como les digo yo. Mi hijo se quedó con tres y tuvo miedo de tirarlos en casa porque pensó que lo iba a retar o algo por el estilo y tampoco quiso tirarlos por el inodoro porque no sabía qué podía pasar, y terminó llevándolos al colegio”, explicó.