Nunca se me había ocurrido hacerlo así.
Saber hacer huevos fritos es esencial. Si no sabes cocinar mucho, esto y el arroz son parte fundamental de tu dieta. Entre más preparaciones de huevos sepas, más como chef profesional te sientes. Por eso, si quieres seguir perfeccionando la técnica, te vamos a dar un consejo que supuestamente no falla.
Para lograr huevos fritos perfectos, con un fondo ligeramente crujiente y una yema líquida debes freírlos con la tapa puesta. Solo se requiere ese paso y ya.
Así lo afirma un finalista de Master Chef. Y si de algo saben ellos, es de hacer las cosas perfectas para llegar a las instancias decisivas.
Esto hará que se sellen los huevos en la parte superior, resultando una yema perfecta y toda la clara bien cocida.
Otro truco infalible es inclinar el sartén y verter aceite caliente en la parte superior. El método consiste en calentar cuatro cucharadas de aceite de oliva, echarlas y deslizar el huevo en el aceite. Por último, tirar aceite caliente sobre el huevo.
Está técnica popularizada por el chef español José Andrés, la explicó con detalle para el New York Times, en donde él voltea el huevo como si fuera una tortilla, para coagular la yema.
“Después de solo 30 segundos de cocción, la clara de huevo forma una capa protectora alrededor de la yema sin adherirse a ella. Desarrolla una capa dorada del aceite, dando como resultado un exterior e interior que están perfectamente cocinados”, dice.
“Un huevo nadando en un baño de aceite caliente logra un mayor nivel de cocción en toda la superficie del blanco”, cuenta, “que imparte un sabor distintivo, mucho más sabroso, dado el nivel de caramelización de las proteínas y azúcares. Todo el huevo logra una corteza perfecta”.