Una comunidad musulmana decidió reponer las energías de quienes luchan contra los incendios. Su labor es la más preciada.
Los incendios de Australia es el tema que le está quitando el sueño a todos. La nube de polvo y cenizas ya se ha comenzado a desplazar por el globo, afectando los climas y ecosistemas de otros países, comenzando por los más cercanos para ya haber llegado a algunos que no deberían por qué estar en la ruta de esta catástrofe. Controlar estas llamas es algo que está de primero en la lista de prioridades de casi todo el mundo. Cada persona está dando ayuda de la manera que mejor le parece adecuada. Algunos han donado parte de su dinero, otros creado campañas para recaudar enormes cantidades de dinero.
Pero los que no pueden echar mano a una cuenta bancaria enormes, han sido sin duda quienes han demostrado la mayor creatividad y preocupación por aportar con su grano de arena a la solución de esta horrible tragedia. Entre ellos podemos mencionar a una valiente comunidad de musulmanes, quienes ignorando el riesgo que exponerse a los aires contaminados y la nube de polvo y cenizas, decidieron coordinarse, ir al lugar mismo de la tragedia y prestar ayuda. La noticia dio la vuelta al mundo, debido en parte a que organizaciones internaciones como Human Appeal International no se guardaron los elogios.
El Australian Islamic Center, junto con la organización ya mencionada, se coordinaron para ir al lugar de las catástrofes y socorrer a los voluntarios. Llevando cinco camiones con ayuda, comida y agua, los voluntarios armaron un pequeño campamento. Ahí se quedaron para asistir a quien lo necesitara. Prepararon almuerzos, mezclaron bebidas energéticas y se preocuparon de que quienes están enfrentando el fuego estén bien surtidos y puedan recargar sus energías sin mayores problemas.
Habiendo primero formado una relación de colaboración cercana con los bomberos locales, nos acercamos a ellos y les preguntamos sobre cuál era la mejor manera en la que podíamos ayudarlos. Nos respondieron que podíamos repartir víveres y conseguir colaboraciones. Ahí comenzamos a contar nuestra historia y lanzamos nuestro proyecto de ayuda a los rescatistas y voluntarios.
–Un representante del Australian Islamic Center, para Bored Panda.
Este tipo de ayuda es sin lugar a dudas que la más importante. Donar dinero y mandar salud está muy bien, pero estamos seguros de que en el momento el que el primer voluntario volvió al campamento base, probablemente con mucha hambre y agotado por su tarea, para encontrarse con que lo esperaban con un plato de comida y un espacio donde descansar, debe haber valido más que cualquier donación.
La situación de los incendios está empeorando. El fuego no ha llegado a nuestra área, pero está afectando los bosques que la rodean. El mayor desafío para nosotros no es trabajar por ellos, sino que ver a nuestros hermanos sufriendo tanto dolor, eso es lo que realmente nos devasta. Lo único que podemos hacer es mantener la esperanza y rezar por que llegue la lluvia.
–Un representante del Australian Islamic Center, para Bored Panda.
https://www.facebook.com/humanappeal/videos/833361047113776/?v=833361047113776
Para estos voluntarios y voluntarias, la ayuda tiene un significado especial. Al igual que quienes se levantaron temprano el primero de enero para limpiar las calles de la ciudad luego del año nuevo, la comunidad musulmana mundial se enorgullece de prestar ayuda a quienes lo necesitan. Estar al servicio de la comunidad es uno de los mandamientos que sus líderes religiosos les exigen. Ser un ciudadano ejemplar es el mayor honor al que pueden apuntar.