¿Acaso el mundo nos odia?
Al pensar en el verano, nuestra mente inmediatamente viaja a una playa paradisiaca en la que tomamos sol para terminar con un bronceado perfecto, y podría ser también con un guapo chico a nuestro lado, tirándonos viento con grandes hojas de árboles… pero es ahí cuando volvemos a la realidad y nos damos cuenta de que en verdad el verano para las chicas puede ser ¡una m*erda! ¿No estás de acuerdo? Pues cuando pienses en estos puntos te apuesto que lo estarás:
1. Usar pantalones cortos y cruzar las piernas por un rato, luego al descruzarlas sentir como si estuvieses despegando dos piezas de queso derretido…
¡Iugh!
2. Levantarte de un asiento de plástico y ver cómo dejaste tu trasero completamente marcado con tu sudor
3. Usar tu vestido favorito de verano y empezar a sentir la horrible incomodidad cuando tus piernas desnudas chocan… y tener que caminar como un pingüino durante el resto del día
4. Sacarte el sostén al llegar a casa, y ver que prácticamente está inundado
5. Y ni hablar de tu espalda
6. Dormir en las noches de calor y despertar con tu pelo largo tan mojado como si recién te lo hubieses lavado
7. Verte en un espejo en la tarde, y ver cómo tu maquillaje comenzó a correrse por la transpiración
8. Comprarte sandalias nuevas… y que rompan la parte de atrás de tu tobillo dándote un dolor insoportable
¡Quiero morir!