Pesa menos que un clip de papel.
El equipo del Hospital de Vida Salvaje del Zoológico de Australia nunca había tenido que enfrentarse a una criatura de estas características, pero se arriesgaron. No era un gran animal feroz, sino todo lo contrario. Era una pósum pigmeo acróbata, el mamífero planeador más pequeño del mundo, quien a pesar de su diminuto tamaño, merecía una segunda oportunidad.
Boop (así la llamaron) se quedó sin madre y pesa menos de un gramo.
A pesar de no estar herida, sin la ayuda necesaria no hubiera sobrevivido. Pero llegó al lugar indicado donde la cuidarán hasta que haya crecido lo suficiente para volver al mundo salvaje. Boop no estará sola y lo mejor es que encontró el mejor espacio para descansar y hacerse fuerte: una pequeña bolsa de lana.
Crecerá, pero no llegará a ser una gigante.
Estos extraños marsupiales no llegan a pesar más de 13 gramos en su edad adulta. Son adorables.
Two little Feathertail Glider bubs. Top and tailing #cute #auswildlife #animals #feathertailgliders
A photo posted by Nicky Priest (@nicky_priest) on
Así se verá Boop
A photo posted by Columbus Zoo and Aquarium (@columbus_zoo) on
Cualquier vida, por más pequeña que sea, merece ser salvada.