Siguiendo los pasos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte, Inglaterra se convirtió en la última nación en cobrar por el consumo de bolsas plásticas (menos de un dólar). Esta nueva regla se ha ejecutado desde octubre de 2015 y los resultados han sido impactantes. En 2014, había más de 7 mil millones de bolsas plásticas en tiendas alrededor del Reino Unido, pero desde que Inglaterra se sumó a la causa, ese gran número disminuyó notablemente.
Sólo en los primero seis meses, el número bajó a 640 millones de bolsas.
Esto corresponde a un impresionante 85% de bolsas que estaban siendo utilizadas sólo por los ingleses.
A photo posted by Be Brilliant Bags (@bebrilliantbags) on
Otros beneficios.
El cobro de las bolsas ha servido para recaudar dinero (40 millones de dólares), el cual ha sido donado a buenas causas. Además, la acción desemboca en la reducción del impacto negativo en el medio ambiente. Es extraordinario, teniendo en cuenta que un reciente estudio confirmó que los plásticos originados en el Reino Unido están flotando en el Ártico, causando estragos.