Ellas disfrutan cómodamente de las instalaciones.
Para muchas personas en Indiana, el lugar donde vive el protagonista de esta historia, las ardillas pueden ser bastante molestas. Generalmente, no las alimentan y prefieren dar comida a los pájaros más que a estos dulces roedores. Pero para Larry Spencer, un residente de Crawford,estos animales son de lo más agradable- y como le encantan- se asegura que siempre coman antes que las aves.
Larry siempre alimentó a las ardillas que llegaban hasta el patio de su casa. Generalmente, les deja cacahuate o maíz y ellas lo disfrutan demasiado. Pero un día pensó que todo sería más perfecto si las ardillas pudiesen estar cómodas mientras comen.
Entonces, se le ocurrió la idea de poner pequeñas sillas clavadas en los árboles para ellas. Y un día, junto a su pareja, Jill Runge, fue a una venta de garage y encontraron el asiento ideal.
Y así fue como las ardillas empezaron a utilizar inmediatamente las pequeñas sillas, en las que Larry les dejaba comida.
Una ardilla en particular, a quien Larry llamó “Buddy”, visita todos los días el patio de este hombre e hizo de la silla su sitio favorito. Buddy puede llegar a estar allí media hora disfrutando y comiendo.
Sin embargo, la silla ya la está quedando pequeña a Buddy porque esta particular ardilla está engordando. Y es por eso que Larry está pensando en adquirir una silla un poco más amplia para él.
Por el momento, disfruta viendo a todos los visitantes en su patio. Para él son unos animales muy divertidos y además una excelente compañía.