Se lo estaban comiendo los gusanos, y la mejor opción por un momento, fue sacrificarlo.
Animal Aid Unlimited, una organización de rescate de la India, en el 2016 escuchó sobre un perro que aguardaba a que llegara su hora, dentro del agujero en una zona de construcción en el que había quedado atrapado. No se sabe si cayó ahí por accidente o si fue un humano el que lo abandonó cruelmente. Sin embargo, la escena con la que se encontraron los 3 voluntarios que fueron en su ayuda, es realmente desgarradora.
Advertencia, contenido gráfico:
El perrito había perdido la mitad de la cara y le faltaban los ojos. Había sido víctima de los hambrientos gusanos y la infección de la herida se expandía al resto de su cuerpo.
Los rescatistas coincidieron en que se trataba de la lesión más grave que habían presenciado, y que probablemente la mejor opción era sacrificar al animal con tal de que dejase de sufrir. Sin embargo, algo los conmovió, y cuando lo sacaron de la “tumba” en la que había caído, lo llevaron de inmediato hasta el centro para hacer lo que estuviese en sus manos.
Lo sedaron y limpiaron la gran herida en su rostro. Se preocuparon de sacar hasta el último gusano que se escondía en el agujero y vendaron la zona con cuidado.
Ahora sólo faltaba esperar.
Recién al tercer el perrito volvió a comer. Se sintió más animado y decidieron llamarlo Kalu.
Lo que ha sucedido en adelante, se podría considerar un completo milagro.
Kalu se recuperó por completo y su cara se regeneró. Lo más impresionante, es que el ojo izquierdo no se había perdido, y aún podía ver.
Ahora sólo faltaba encontrarle un hogar en donde le den todo lo que ha buscado siempre: Amor.
¿Qué te pareció la recuperación de este perrito de la India?