Desde que se le diagnosticó demencia a Lawrence Knight fue enviado a un hogar de Manchester (Inglaterra) sin su labradora Millie porque los perros no eran permitidos. Se tomaron las acciones judiciales correspondientes, y ambos fueron bien recibidos en otra residencia para adultos mayores junto a un lago.
Lawrence Knight es un hombre de 73 años de Manchester (Inglaterra) y desde el día en que se le diagnosticó demencia fue enviado a un hogar de ancianos de la misma ciudad. Sin embargo fue solo, sin la compañía de su fiel compañera Millie, una labradora porque los perros no eran admitidos.
Millie fue asignada a un refugio, donde su vida se vio más limitada y no pudo salir ni pasear como antes, como informó la firma de abogados Irwin Mitchell.
Fue el equipo de Derecho Público y Derechos Humanos perteneciente a esa misma empresa que se encargó de defender el derecho de Lawrence y Millie a estar juntos, sobre todo en un momento tan difícil para él donde necesita la compañía de ella más que nunca. Es por esto que el señor se opuso a quedarse en ese hogar y tuvieron que tomarse las acciones correspondientes, según la firma.
“Cuando Lawrence fue admitido en el hogar de ancianos hace dos años, estaba extremadamente molesto por no poder traer a Millie con él”, dijo la abogada Elizabeth Ridley a BBC.
El hombre no tenía a más personas para que lo acompañaran, por eso Millie es fundamental para él. “Después de la muerte de su esposa, Lawrence no tuvo muchos familiares o amigos que lo visitaran, por lo que, comprensiblemente, Millie fue de gran importancia para él”, dijo Elizabeth al mismo medio.
La justicia no tardó en hacerse, y luego de una serie de audiencias judiciales, Lawrence fue admitido en otro hogar llamado Lakeside Nursing Home, donde sí admiten perros. Además tiene un lago para contemplar y distraerse con el paisaje. “Millie se ha convertido en parte de la familia Lakeside desde que llegó aquí y trae felicidad a todos los residentes de la casa”, afirmó Gail Howard, gerente de la residencia a BBC.