Estaba completamente empapada, pero con una enorme sonrisa en su rostro.
Carolyn B. R. Hammett y su esposo conducían cerca de su casa en Greenbelt, Maryland, durante una fuerte lluvia esa tarde. Si se han subido a un coche mientras llueve muy fuerte, de seguro sabrán que es difícil ver hacia afuera, por lo que hay que conducir con cuidado y como peatón, hay que cruzar con cuidado. Por eso quizás es que la imagen de una policía parada firmemente en medio del camino los dejó tan desconcertados.
Estaba completamente empapada, pero con una enorme sonrisa en su rostro. Hammett estaba confundida, pensando que quizás el camino estaba inundado y eso la obligaba a estar ahí.
“A medida que nos acercamos, nos dimos cuenta de que estaba parada junto a algo”, le dijo a The Dodo. Y ese algo era una tortuga, cruzando lentamente la calle.
Debido a la poca visibilidad que había por la lluvia, de seguro la pobre tortuga habría sido atropellada de no ser por esta mujer.
“No podía creer que ella estaba ahí resguardando a esa tortuga de la lluvia. No mucha gente haría eso, sin importar su profesión. Estaba protegiéndola en todo sentido”.
Hammett y su esposo bajaron del coche para ayudar, y llevaron un paraguas.
La oficial, Sharnise Hawkins-Graham, venía de regreso de una ceremonia cuando le alertaron de la situación. Como estas tortugas pueden ser un poco agresivas y difíciles de mover, llamaron a control animal y mientras que ellos llegaban, ella la cuidó.