Imposible contener las lágrimas.
Wagner Figueiredo de Lima, de 34 años de edad, y Sereno, su fiel amigo caballo, pasaron maravillosos días corriendo a toda velocidad. ¡Eran una pareja inseparable! Hasta que un fatal día el joven Wagner tuvo un aparatoso accidente automovilístico del que resultó gravemente herido y no pudo sobrevivir.
Vivían en Paraiba, Brasil, y todos lamentaron la muerte del muchacho, especialmente su amado caballo.
Familiares y amigos se reunieron para despedir al joven antes del sepelio y como Sereno lo amaba tanto, Wando, el hermano de Wagner pensó que el caballo querría estar también durante ese momento tan importante.
Pero nadie pudo imaginar lo que sucedería cuando el caballo llegó.
Cuando el auto que transportaba a Wagner llegó, Sereno se acercó a él, como si realmente supiera que se trataba del último adiós a su amigo humano. Comenzó a olfatear y a rodear el vehículo hasta que comenzó a relinchar una y otra vez.