Los saludó muy emocionada al verlos llegar, sin embargo iban a buscar un perro nuevo.
La adorable Zuzu, una cruza de pastor alemán, de 2 años de edad en ese entonces, fue encontrada por la calle sola, sin collar y sin nadie que la estuviera cuidando. Los encargados del refugio de animales de Downey, California, Estados Unidos, decidieron llevarla con ellos para protegerla. Pensaron que era callejera pero Zuzu tenía dueños.
Lo supieron cuando un día una decidida familia llegó al refugio.
Zuzu se iluminó como arbolito de Navidad cuando miró a esas personas rondando las jaulas en donde estaba viviendo, al lado de sus hermanos y amigos perros que también habían sido rescatados.
Los encargados se dieron cuenta inmediatamente que eran los dueños de Zuzu y asumieron que estaban allí para reclamar a su perrita extraviada y llevarla a casa.
Pero sus planes eran perrunamente desalentadores.
La familia había ido hasta allí no para recuperar a Zuzu, sino para llevar a un nuevo perro a casa porque así lo habían decidido. Entonces Zuzu tuvo que quedarse en el refugio porque no la querían más con ellos, como explicaron a los cuidadores.
Extrañaría sus juguetes y su rincón favorito de la casa. En cambio se quedó esperando que alguien más quiera llevarla y darle mucho amor para toda su vida. El efusivo y alegre saludo a sus antiguos amor no sirvió de nada.
Mira el momento en que Zuzu ve a la familia llegar al refugio.
Por supuesto, en el refugio no les permitieron que se llevaran ni a Zuzu ni a otro perro, porque claramente no es una familia apta para dar amor a los animales.