Ya nadie se extraña de saber que es alérgico a algún alimento o medicamento, que es celíaco o que tiene intolerancia a la lactosa. Estamos acostumbrados a que algún familiar o amigo, o incluso tú mismo, tenga alguna condición de este tipo. Sin embargo, tener que resignarte a vivir así, definitivamente será tu última opción, esto ya que actualmente existe una amplia variedad de alimentos que los intolerantes a la lactosa sí podrán consumir, pero, tenemos que ser honestos…
Eso no quita que tengas unos cuantos peros al respecto.
De hecho, son tantas cosas que viven las personas intolerantes a la lactosa que quisimos hacer este post porque no nos queda más que reírnos de esta situación. Míralos y dinos cuántos te han pasado.
1. Sientes un dolor indescriptible cada vez que miras un queso
Caminar por los pasillos del supermercado es una tortura que no se la deseas a nadie.
2. ¿Un helado cremoso?
No, eso jamás sucederá. Con un raspado de grosella tienes que conformarte.
3. Casi siempre eliges la opción vegetariana…
…aunque no seas un ser vegetariano. ¡Qué triste!
4. Algunas personas piensan que cuando pides leche deslactosada es por pura sangronería
Lo que no saben es que de eso depende si vas a pasar las siguientes cuatro horas en el baño.
5. Sabes lo difícil que es encontrar un menú para alguien intolerante como tú
Cuando lo encuentras, lo amas de por vida y se vuelve tu nuevo lugar favorito en la Tierra.
6. ¿Lasaña, hamburguesa con queso, pizza?
No, gracias. Me quedaré aquí a ver mi vida pasar frente a mi ventana.
7. Saber al revés y al derecho qué dicen las etiquetas de TODO
Revisar los ingredientes de absolutamente todo lo que comes… uno por uno.
8. Tus amigos y hasta tu familia se olvidan de tu intolerancia a la lactosa
¿Por qué se siguen esmerando en cocinar con mantequilla?
9. No hay peor pesadilla que olvidarte de tus pastillas contra la intolerancia
Si eso pasa, sonará una imparable orquesta en tu estómago.
10. Nunca en tu vida podrás ser esta persona
11. Pero a final de cuentas sabes que no vale la pena llorar por la leche derramada
Upsi.
¡La vida sigue!
El mundo gira y gira porque ser intolerante a la lactosa no es una pesadilla como lo habías creído. De hecho, hasta yoghurt puedes comer sin ningún problema.