La infancia de los pequeños es el momento ideal para enseñarles hábitos de alimentación saludable, y esto puede ser una gran oportunidad para hacer algo divertido. De hecho, hay muchas maneras de lograrlo para que, además, lo hagan con gusto.
Ahora te entregamos algunos consejos para facilitarte la tarea a ti, y para que a tu hijo, comer le sea tan saludable como rico y divertido.
1. Considerar variedad y equilibrio
Para que los niños no cojan manías ni se aburran del sabor, debemos presentarles las frutas y verduras de diferentes formas y con distintos acompañamientos. Así, asociarán las cosas saludables a los sabores que más les gusten.
2. Recordar que los pekes imitan TODO
Hay que tener cuidado porque, si nuestros niños ven que no nos gusta algún alimento querrán imitar nuestros gustos. Por eso, debemos evitar que asocien nuestros gustos con los suyos e incentivarlos a probar de todo. Si ven que los adultos comemos frutas y verduras con gusto, es más fácil que ellos lo hagan también.
3. Inculcar hábitos de alimentación
Si hay comida que no les gusta es importante eliminar la opción de que no se la coman, pues deben entender que en casa se come lo que hay. Y para lidiar con esto, puedes darles la opción de comer menos o reemplazar un poco con otra opción saludable.
4. Evitar alimentos problemáticos
Si hay alimentos poco sanos que les gusta mucho comer, hay que hacer todo por no tenerlos en casa, ya que lo que ven en tu cocina se vuelve normal, y es justo eso lo que queremos prevenir. Abastece tu hogar de cosas saludables para que esos alimentos sean los normales en sus vidas y así se acostumbren a vivir rodeado de ellos.
5. Incluir postres saludables
Cuando quieras premiarlo hazlo con alguna alternativa saludable, como chocolate negro, un mix de frutas, palitos de verduras con alguna salsa baja en calorías, o incluso una deliciosa gelatina, ya que esta es la mejor manera de que entiendan que lo sano también puede ser un placer.