Por Upsocl

En algún momento, todos creímos que los niños podrían seguir mucho tiempo con clases en línea. A fin de cuentas, es sumamente importante protegerlos del riesgo de contagio por la pandemia. Sin embargo, con la disminución de casos activos la situación cambia mucho. Y eso, junto a otros motivos más, nos hace pensar que este es un buen momento para volver a clases presenciales.

De hecho, pudimos evidenciar de primera mano la importancia de que los niños y adolescentes vuelvan a convivir en sus espacios escolares. Te invitamos a ver el video que relata un reencuentro entre niños en su regreso a clases.

Actualmente, se estima que un 3% de la población general de estudiantes en Ecuador ya se encuentra en condiciones de volver a clases presenciales.

Aún se trata de una minoría, eso es cierto. Pero los estudiantes que regresan a clases ahora inician un proceso que retornará cada vez más alumnos a las aulas, brindándoles los múltiples beneficios de las clases presenciales a su desarrollo educativo y emocional. A continuación veremos cinco de ellos.

1. Aprendizaje

Según cifras de la Unicef, 6 de cada 10 niños consultados manifestaron sentir que han aprendido menos desde que iniciaron sus clases en línea. Estas cifras refuerzan la idea de que, como somos criaturas sociales, tendemos a aprender mejor en un ambiente social.


2. Salud mental

Además de un mejor aprendizaje, las clases presenciales refuerzan la salud emocional. Con las clases en línea, aumenta la sensación de soledad en los niños y adolescentes, que pueden sufrir afecciones a su salud mental y emocional por la distancia de sus amigos.


3. Interacción social

Las interacciones sociales ayudan al aprendizaje de los alumnos en la sala de clases, en su desarrollo emocional y desenvuelven habilidades comunicativas esenciales para niños y adolescentes. Muchos pequeños, por ejemplo, han tenido dificultades para desarrollar sus aptitudes comunicacionales por no frecuentar jardines infantiles.


4. Salud física

Ir a clases no se trata solamente de entrar al aula: también conlleva jugar en los recreos y hacer actividad física en gimnasia, una de las asignaturas más afectadas por la educación en línea. Por eso, incluso su salud física se ve beneficiada por el regreso a la modalidad presencial.


5. Relación entre padres e hijos

Finalmente, lo más interesante es que refuerza la relación entre padres e hijos, pues actualmente volver a clases presenciales es un desafío para cualquier niño y, según explica la psicóloga clínica Karla Villagómez, los papás deben guiar a sus hijos regulando sus propios comportamientos y transmitiéndoles seguridad, prestarles especial atención y amor a sus hijos cuando vuelvan a clases, fomentar el diálogo sobre su día a día escolar para detectar inestabilidades o problemas, apoyar al hijo en sus actividades y desarrollar especial empatía en este proceso.

Por esos y otros motivos, volver a las aulas es mucho más que sentarse frente a un pizarrón. Es volver a encontrarse con compañeros que los niños extrañan, es concentrarse mucho mejor en los contenidos y, en el fondo, sentirse mejor.

Súmate tú también al entusiasmo de este retorno a clases y compartamos la emoción de los niños y niñas de aprender sin límites.

#SigamosAprendiendo con Diners Club Ecuador y el retorno a las clases presenciales.